Dulce noviembre...
Vuela, vuela mis pensamientos más allá de las montañas,
donde se pierde mi vista y encuentro mis recuerdos.
Olor a mantecados y a chocolate negro,
mesa camilla cubierta por manta blanca,
máquina de coser al son de la radio...
ummmm.....
Qué escasos fueron tus abrazos, qué abundantes son ahora.
Vuelaaaa preciosa, preciosa, preciosaaa.